sábado, 23 de agosto de 2014

Sin perder mi identidad

Soy Doctora en Ciencias Química, profesora de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Ciudad Real. Estoy especializada en ciencia y tecnología de materiales, soy una de las pioneras y pocas expertas en España en la tecnología de procesado de Moldeo por Inyección de Polvos (Powder  Injection Moulding) y soy responsable de una de las plantas piloto mejor equipadas en esta tecnología en Europa. Mi grupo de investigación publica frecuentemente en revistas de alto impacto científico, cuento con dos sexenios de investigación y entre algunas de mis publicaciones más importantes está mi contribución de un capítulo completo al primer Handbook en Metal Injection Moulding. Soy investigadora responsable de varios proyectos de investigación, la mayoría con empresas, lo que corrobora su carácter tecnológico y la carga de transferencia industrial que tienen y estos proyectos me permiten dirigir en la actualidad una tesis doctoral y más de 6 proyectos fin de carrera al año y contar con dinero para seguir investigando, mantener actualizado mi laboratorio, pagar formación complementaria para mis estudiantes y para mí misma y estar plenamente actualizados en cuanto a tecnología y ciencia se refiere.  Llevo 10 años impartiendo todas las asignaturas relacionadas con materiales en la titulación de Ingeniero Industrial y ahora en los Grados de Mecánica, Electricidad, Electrónica y Automática, además de diversos cursos especializados en diversas temáticas. He vivido en tres países, realizado estancias en centros de prestigio en State College (Penn State), en Seisberdorf (Austria) y Karlsruhe (Alemania). En mis congresos científicos y viajes personales he visitado unos 20 países por lo que creo que tengo un nivel cultural alto y un bagaje de experiencias personales elevado y variado. Pertenezco a comisiones de cierta relevancia académica y hasta al Comité de Empresa en representación de mi grupo laboral, los Contratados Doctores, personal laboral permanente, plaza que puedo decir he conseguido sin enchufes,conocidos, ni nada que se le parezca. Desde que conseguí mi beca para hacer la tesis doctoral nunca me ha mantenido nadie. Ni mis padres, ni mi familia, ni mi marido. Siempre me he pagado absolutamente todo. En la actualidad mantengo dos casas y mi coche, me considero totalmente involucrada en los cambios científico-tecnológicos de la sociedad en la que vivo. Aclaro esto para que quede claro que nunca he vivido entre algodones, que me he pagado gran parte de mi carrera universitaria consiguiendo matrículas de honor (que eximen del pago del mismo número de créditos en la matricula siguiente), dando muchas, muchísimas clases particulares y con el esfuerzo de una familia trabajadora a la que le cuesta llegar a fin de mes detrás. Mi vida no ha sido fácil ni cómoda. A día de hoy doy teta a mis dos hijas, consumo comida ecológica, uso pañales de tela, colecho, porteo y hago juegos y actividades maravillosas con mis niñas, a las que dedico todo el tiempo que puedo (sí, llevo todo el pack, hasta he parido en casa!).  Ah! Y no las he bautizado, ni puesto pendientes. Ni somos cristianos practicantes, ni monto bodorrios, ni las pongo trapitos incomódos. Eso sí, hago unas magdalenas riquísimas y he aprendido a coser unos pantalones comodísimos y superoriginales con las telas que mis propias niñas eligen. ¿Por qué cuento esto? Porque el artículo de Adela Muñoz yMaria Lozano en el Huffington Post se sale del tiesto.  

Artículos como este, escrito por “tituladas universitarias” con una “gran carrera científica detrás” demuestran que no es que no sigan el mismo camino que yo, que respeto profundamente que no lo hagan, allá cada cual, es que para sentirse mejor con su elección necesitan crear enfrentamiento entre las madres, decirles que están renunciando a sus vidas, infravalorar lo que hacen por sus hijos, reírse de sus esfuerzos por disfrutar de sus hijos, porque ellas posiblemente eligieron una vida diferente. Posiblemente son madres que para llegar a la posición que tienen han tenido que renunciar a parte de su maternidad, de sus propios instintos y necesitan justificar la vida que han llevado y que ha resultado ser exitosa y productiva. Se han pasado media vida luchando contra el machismo imperante, peleándose por conseguir una posición profesional que seguramente merecían y hasta es posible que hayan tenido hijos pero para compatibilizarlo seguramente hayan tenido que recurrir a renunciar a sus bajas maternales, introducir biberón con cereales a los 4 meses para que los bebés aguantasen sin mamá tantas horas, aparcar a sus hijos en guarderías durante muchas horas al día, comprar los pañales desechables que más durasen puestos y comprar la comida prefabricada más rápida del supermercado. Seguramente tiene mucho mérito conseguir llegar donde han llegado y no critico en absoluto que hayan tenido que recurrir a esos recursos para conseguirlo (sí, compro sopa envasada también y fingers de pollo, no veamos absolutismos donde no los hay). Cada una hace lo que puede y llega donde puede.  Pero lo siento, se han pasado. Se han pasado tres pueblos. Porque aunque respeto sus elecciones, respeto su incapacidad para ver más allá de su espectro adultocentrista, respeto que hayan hecho lo que han podido (ni mejor ni peor, diferente), el enfoque de su artículo no es respetuoso hacia las madres que hemos elegido otro camino. Intentan desprestigiar a las madres que deciden quedarse en casa, haciendo ver que no están ni informadas de lo que pasa en el mundo. Vendiendo la idea de madres ignorantes que están en casa haciendo pastelitos y tratando de hacer ver que entidades como la Liga de La Leche, que ha conseguido verdaderas mejoras en la información sobre la lactancia, quede desprestigiada como una entidad puramente religiosa. 

Lo siento, conmigo dan en piedra. Una de las principales premisas de la crianza con apego es el respeto. Y esta premisa, sí deberían aplicársela porque además de irrespetuosas pecan de mal informadas e ignorantes. No recogen en absoluto las posibilidades reales que hay de compaginar la maternidad, con la profesionalidad, con el cambio real de la sociedad. Sus opiniones son anticuadas, obsoletas y parciales. Y además buscan enfrentar unas madres con otras lo que me parece un objetivo totalmente ruin e improductivo.

¿Cuál es la pretensión de su artículo? ¿Que todas hagamos lo mismo que ellas? ¿Consideran una elección superior su elección? ¿Qué la maternidad hace perder tu identidad? Pues mira, puestos a comparar, considero que su elección es mediocre. Este artículo me parece demagogia barata de mujeres mediocres que prefieren renunciar a sus instintos más básicos y los de sus crías para justificar una vida “más cómoda” en la que se obvien las necesidades de apego más básicas y vitales y en las que necesitan justificar su vagueza y mediocridad por esforzarse en ofrecer lo que desde su interior saben que es mejor y más sano para sus hijos y para el mundo en el que viven. Porque la maternidad consciente además de profundamente informada e implicada es tremendamente comprometida y cuando te quitas la venda (impuesta por la sociedad) ya no puedes parar, ni volver atrás y ya nada es como la publicidad, los políticos y la sociedad consumista te ha querido hacer ver.

Te das cuenta que tus hijos te necesitan a ti y que no necesitan mil artilugios que les distraigan, ni cunas carísimas, ni carros de mil euros, ni guarderías de 14 horas, ni que sean una madre escribiendo normas en una pared y regalando gomets verdes. Te das cuenta de que el cambio de esta sociedad empieza ofreciéndoles tu calor, tus abrazos, tu cariño, manteniéndoles cerca todo el tiempo posible y permitiendo que crezcan en esta sociedad muy protegidos y viviendo el respeto y el cariño en su hogar, de manera de que poco a poco hagamos niños que puedan cambiar este mundo violento y hostil al que hemos llegado porque lo hayan vivido en sus carnes, porque hayan crecido rodeados de respeto y de madres (y padres) totalmente volcados y conscientes de sus necesidades. Y que mientras esto ocurre, tenemos que hacer acrobacias por seguir desarrollándonos profesionalmente y ofreciendo cambios en esta sociedad en la medida de nuestras posibilidades. Y que no puedo dar un modelo a seguir a mis hijas mejor, que la madre que, aun con todos mis defectos, intento y lucho por ser cada día. Porque mis hijas verán una madre que se equivoca, que mete la pata, que está muy lejos de ser perfecta, pero que no se cansa de intentarlo, de pedir disculpas si me equivoco, de leer, de informarme, de cambiar mi manera de manejar las situaciones conflictivas, de mejorar cada día, de autocriticarme, de crecer, de ver que cada día tengo algo que mejorar. Y que además lucha por una conciliación más real, una conciliación profesional acorde a los deseos de las mujeres que escogemos seguir trabajando. Y no busco enfrentar a ninguna madre, ni valorar cual es mejor, ni hacer comparaciones odiosas ni críticas destructivas.

Lo que sí puedo asegurar es que no peleo ni lucho contra mis instintos. Me dejo llevar por lo que me pide el cuerpo, por lo que mis hijas veo que necesitan y les hace felices. Me peleo más por compatibilizar mis instintos con esta sociedad que me ha tocado vivir que por ocultar lo que de verdad siento que quiero hacer. Por eso, no tengo que compararme con esas madres. No las siento mejores ni peores, no necesito criticarlas, porque cada una hace lo que cree que debe hacer y está en un punto de desarrollo personal distinto…y respetable.




Y todo lo que hago, los malabares, los equilibrios, las horas sin dormir, los encajes perfectos entre mi marido y yo, lo hago porque considero que es lo mejor para ellas, para mi familia (incluido mi marido, que contribuye por supuesto, con el mismo nivel de implicación para que todo esto sea posible) y por supuesto para mí, como persona, como mujer y como madre y no consiento que nadie, nadie!, ponga en duda que mi capacidad de raciocinio está ni mínimamente mermada, porque la considero más activa, más lúcida y más pura que nunca. Y además, para más datos, siento que la maternidad es la principal responsable y por suerte, lejos de perder mi identidad, siento que ahora, soy yo. Más completa que nunca. 



P.d. Me gustaría contar la historia de más mamás como yo, que se refleje la realidad que tantas estamos viviendo. Si quieres participar escríbeme: gemma.herranz@gmail.com. No prometo que sea pronto....pero me gustaría darle visibilidad. 

110 comentarios:

  1. ¡Increíble! Que suerte de tenerte en mi vida amiga <3 Eres genial, te quiero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo sí que tengo suerte de rodearme de madres y mujeres como tú. Eres fuente de inspiración cielo. Yo también te quiero!

      Eliminar
  2. Gracias Gemma, por describir tan bien como muchas mujeres no hemos querido renunciar a nuestra labor profesional pero tampoco al grandioso trabajo de ser madres. Y como, aunque sea haciendo encaje de bolillos cada día, intentamos que nuestros hijos crezcan rodeados del amor, la paciencia y el respeto de sus madres (y sus padres).
    Cuanto mejor nos iría si en lugar de "competir" por el premio a la mejor nos uniéramos para conseguir una conciliación real que nos permita desarrollar nuestra labor profesional junto con la maternidad consciente que ansiamos alcanzar.
    Gracias por poner las cosas tan claras

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eva, al escribirlo pensaba justo en madres como tú y como yo que nos dejamos la piel sin buscar comparaciones, respetando todas las opciones y conviviendo con tal variedad de elecciones de maneras de criar. No consiento que digan que nuestros hijos crecerán con un modelo sin "aprender a asumir las responsabilidades sin hacer distingos de género", y mucho menos que sugieran que no crecerán "como seres humanos íntegros". Es lamentable que pierdan tantas energías en criticar cómo lo hacemos otras madres con el único fin de justificar sus carencias, sus mediocridades y sus más que posiblemente quebraderos de cabeza por haber ignorado sus instintos. No nos cuesta ya trabajo compatibilizar nuestras vidas profesionales y personales como para que vengan ahora a crear guerras entre madres arramplando con todo y no dejando títere con cabeza. Pero como dice Gabi divide y vencerás. Es más fácil "el todas contra todas" que el hacer una verdadera aportación a la conciliación. Lamentable.

      Eliminar
  3. Creo que no se podía decir mejor.
    Un gran descubrimiento encontrarte !
    Con tu permiso, comparto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por visitarme y por los halagos. Un placer tenerte por aquí.

      Eliminar
  4. Los pelos de punta Gemma.
    Suscribo cada palabra.
    Gracias por poner palabras a mi sentir y al de muchas de nosotras.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Ruth, estamos en este camino juntas y eso nos da fuerza mutua. Unidas, no separadas. Sabes que te aprecio mucho.

      Eliminar
    2. Lo sé preciosa. Es mutuo. ♡
      Mmmmuak!

      Eliminar
  5. �� da gusto leer una respuesta con todos los puntos sobre las íes y sin faltar! Me quito el sombrero ��. Ole ole y ole! Teta apego y RESPETO

    ResponderEliminar
  6. Te hago la ola Gemma. Eres maravillosa!

    ResponderEliminar
  7. Te aplaudo de pie!!! 100% identificada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Noelia!. Que te sientas identificada me demuestra que este sentir es de madres, ni buenas, ni malas, sin etiquetas, sólo madres.

      Eliminar
  8. Gemma, yo también te hago la ola!!! ya sabes que soy fan, y cada día más. Gracias por poner palabras tan claritas a la realidad. Te envío abrazos de leche, actividad y plenitud!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Noelia. Ya sabes cuantísimo te admiro y te aprecio!!!

      Eliminar
  9. Gracias por poner tan buenas palabrasa lo que muchas madres habrán sentido al leer el artículo cargado de veneno que estas dos "señoras" han lanzado.
    Ojalá aprendan una pizca de tu coherencia, sentido común y RESPETO.
    Un abrazo.
    .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Concha, eso precisamente he sentido yo, una enorme falta de respeto. Me resultaba difícil contestar equilibrando mi enfado pero también mi respeto por cualquier opción. Espero haberlo conseguido.

      Eliminar
  10. Gemma un articulo muy bien escrito y con unas palabras q muchas madres pensamos pero no nos salen tan bien expresarlas. Oleeeee!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Paispa, me alegra haber sabido ponerle palabras.

      Eliminar
  11. Pues yo me perdi el otro articulo peroJolin!!! Q bien dicho...lo importante es el respeto...y aunque hay cosas de la crianza con apego que noHay una cosa de base y que a mi me parece logica y muchas madres no parecen entender...tus hijos te necesitan a ti y no a extraños para que los crien. Yo tenía claro q quería estar con mis hijos verles crecer, reír , llorar , gritar...quererles y estar con ellos y eso va mas allá de si les doy la teta o se o no hacer pasteles...
    Creo que la base de todo es el amor hacia nuestros hijos y eso no lo entienden en muchos trabajos
    Yaiza

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Yaiza, el otro artículo está citado en el texto si quieres echarle un vistazo. Pero sí, esa es la clave, estar con ellos y darles amor. Y si se compatibiliza con el trabajo mejor, aunque haya que hacer esfuerzos enormes.

      Eliminar
  12. Me quito el sombrero, esto me lo imprimo para leerlo muchas más veces! Se me ha caído la mandíbula inferior como al genio de Aladdin :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, gracias!! el genio de Aladín es tan divertido!!!

      Eliminar
  13. Eres grande.....un orgullo tenerte cerquita aunque sea virtualmente... Conchi

    ResponderEliminar
  14. Muchas gracias por desmontar ese artículo, muchas gracias por enseñar que el modelo de crianza con apego es compatible con una exitosa carrera profesional. Enhorabuena!

    Creo que esas mujeres que han intentado justificar su modelo de crianza alegando que con otro modelo no habrían podido desarrollar sus carreras no están satisfechas con ellas mismas. Intentan convencerse y convencer de que nadie puede hacer las dos cosas. Pero lo que más me ha dolido es la falta de respeto y los ataques a las mujeres que han optado por el otro camino. Me parece bien que ellas hayan decidido escoger sus carreras pero deberían de respetar a las que han decidido escoger la crianza de sus hijos. Creo que tomar la decisión de pausar o renunciar a una carrera profesional por criar a uno hijos no te hace menos mujer, ni menos inteligente, ni menos culta y, desde luego, no significa que vayas a criar a tus hijos desde el machismo con distinción de roles por sexo.

    Muchas gracias otra vez y un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto! es que no tiene nombre el intento de relegar a la ignorancia a las que han decidido quedarse en casa!. Es que precisamente hoy en día esa decisión suele ser muy meditada y estudiada. Me ha parecido un ataque totalmente gratuito. Y la incompatibilidad pues....ahí les dejo mi vida. Que no quiere decir que esté siendo fácil, al revés, pero desde luego es posible.

      Eliminar
  15. Me uno a la ola!
    Gracias!
    Comparto con tu permiso
    Bicos mil

    ResponderEliminar
  16. Enhorabuena por el artículo. Me quedé de piedra cuando leí el otro. Soy mamá primeriza, psicóloga en un centro y me apasiona mi trabajo. Las prioridades desde la llegada de mi enano han cambiado, no obstante tengo la suerte de compartir la vida con un compañero maravilloso q hace todo más fácil. Teta, porteo, colecho y brazos, muchos brazos, cariño, actividades juntos, jugar, cantar y disfrutar pq es nuestra elección.
    Enhorabuena x el artículo, por tu estupenda filosofía de vida y por tu éxito profesional.

    Soy nueva x aquí, xo me encantaría poder ver esos pantalones cómodos y molones!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Irene. Me alegra ver que somos muchas las que nos apañamos a combinar ambas cosas cuando percibimos que es lo que verdaderamente necesitan nuestros pequeños. Yo me las llevo de congreso, de viajes de empresa, vienen conmigo a todas partes para que no les falte lo más importate...yo!!! Enhorabuena a ti también!! Los pantalones son geniales...solo tengo que encontrar tiempo de publicar más, que tengo el blog abandonado...pero por un buen motivo!!! Ayer casualmente los llevaban puestos...y babeé, lo reconozco.

      Eliminar
  17. Que maravilla de artículo. Con tu permiso comparto y me quedo por aquí!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias y bienvenida! por razones obvias publico poquito...menos de lo que me gustaría, pero me he propuesto contaros más sobre mi conciliación...así que pronto habrá más entradas al respecto ;)

      Eliminar
  18. Gracias por representar a tantas que pensamos como tú. Hagamos o no pantalones y magdalenas.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Encantada de representar el pensamiento de más mamás. Un abrazo!

      Eliminar
  19. Ufff... inmejorable!!! la verdad es que cuando leí el artículo, pensé... si tan buena les parece su opción, ¿por qué cuando la defienden siempre acaban atacando a la opción opuesta? si tan buena es, digo yo que tendrá suficientes beneficios para ellas lo suficientemente poderosos como para "convencer" a cualquiera, sin necesidad de menospreciar otras opciones. Son ellas mismas las que se reflejan como electoras de una "opción B" de crianza. Con tu permiso, te menciono en mi post de hoy ;)
    Por cierto, muchísimas felicidades por esa brillante trayectoria laboral.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias! ahora me paso a leerte!. Eso es...me gustaría preguntarles...si de verdad os parece una opción tan inmejorable, ¿por qué necesitáis enjuiciar a las que lo hacemos de otro modos? a mi la parte en la que dicen que sólo ellas van a salvar la sociedad del s.XXI me mata....las demás que estamos criando? monos?

      Eliminar
  20. Gracias por tus palabras. Las madres de hoy en día no necesitan guerra, no tienen tiempo para estas chorradas. Por lastima sobran articulistas, expertos y ¨opinólogos¨ crispadores, pero también cada día somos más los que buscamos un discurso más conciliador y realista. Enhorabuena por tu blog, tu familia y tus éxitos profesionales. Un besazo de madre enredada ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por pasarte. Efectivamente, hay tanto por hacer, tanto constructivo por proponer, por idear, por modificar, por mejorar....que lo que menos se me ocurriría es montar un discurso para criticar a las madres...con lo que nos cuesta hacer lo que hacemos!!! Es que me parece alucinante!! No termino de entender su objetivo....se han liberado escribiendo esas burradas? Se sienten mejor ahora? no entiendo nada. Mami enredada estamos en contacto ;)

      Eliminar
    2. Yo creo que no se sienten mejor, de verdad siento que este tipo de personas que en todo busca lo negativo para así discrepar y alzar la voz jamás se sienten bien. Me niego a creer que cualquier persona, que este en sintonía con el mundo y que esté buscando su lugar necesite pisotear a otro para llegar a su meta. Detrás de tanto despropósito debe de haber algún tipo de problema, y si no es así en este caso, al menos imaginemos que es falta de inteligencia. Un abrazo.

      Eliminar
  21. Hola Gema, quería agradecerte el poner palabras a un sentimiento que muchas hemos experimentado al leer este artículo y algún otro que inundó las redes sociales la semana pasada. Mi sensación fue la misma, creo que reside una necesidad de justificar su elección y ésta se transforma en menosprecio hacia quién elige hacer las cosas de otro modo, menos usual hoy en día. Su artículo goza de una ligereza absoluta que roza la ignorancia en muchos aspectos, las afirmaciones que recoge sin ningún tipo de citas ni rigor son sólo una muestra. Es curioso que generalmente las mujeres que optan por el estilo de crianza que ellas denuncian lo hagan generalmente desde la información y no al contrario, como pretenden dar a entender.
    Ay, parece que necesitaba soltar lastre con este tema también...
    Gracias. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que triste justificar tus elecciones con el desprecio de los demás...es cierto. un abrazo grande!!

      Eliminar
  22. Piel de gallina, me ha emocionado leer tus palabras Gemma. Enhorabuena por describir tan bien lo que tantas madres pensamos!

    ResponderEliminar
  23. Muchísimas gracias por poner palabras a lo que muchas otras sentimos al leer aquel artículo. Estoy a punto de despositar mi tesis doctoral, con una niña de dos años y medio y a falta de un mes para dar a luz al segundo. Sí, he amamantado durante dos años (y ahora volveré a empezar), uso pañales de tela, colecho, me he acercado a la compra ecológica y sostenible, he optado por una crianza respetuosa (con toooodos mis límites y defectos) y todo ello combinado con ser docente en la UAB e investigadora desde hace más de 10 años en ciencias sociales. Pero aunque no lo fuera, aunque no tuviera trabajo, aunque no tuviera estudios, no querría decir que no pienso! En fin, que muchísimas gracias!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sheila, felicidades por tan sublime esfuerzo!!! Muchísima suerte con tu tesis. Y felicidades por disfrutar tanto tu maternidad. Evidentemente somos muchas las que demostramos que ambas cosas son compatibles. No me cabe duda. Un abrazo

      Eliminar
  24. Hola Gemma. Me ha gustado mucho tu post y en su momento ya lei el del huffintonpost. Mi inclinacion a la hora de criar siempre ha sido mas hacia a la crianza con apego que a las formas conductistas. No estoy muy al tanto de que es lo que hay que hacer en cada forma de crianza porque lo que yo hice fue dejarme llevar y hacer en cada momento lo que creía mejor para el peque. Lo portee, le di teta hasta los 16 meses, a veces dormia conmigo y otras veces en su cunita. Y como dices también lo "aparqué" en una guarderia a los 6 meses. Este comentario he de decir que no me ha gustado nada. Fue mi elección y considero que era lo que tenia que hacer. Con todo esto quiero decir que no hay o blanco o negro y yo he tenido que aguantar criticas de ambos bandos de mujeres y asi es muy difícil creer que lo que haces esta bien. Creo que todas las madres son buenas, las mejores para sus chiquitines, uses pañales de tela o de un solo uso. Hagas colecho o no o decidas amamantar o no. Dejemos de crear un abismo entre crianzas y amemos a nuestros peques con todas nuestras fuerzas y ofrezcamosles tiempo de calidaz. Escuchemosles y dejemos de pensar si las mamas que hacen colecho o si las que dejan a sus hijos en la guarde y seguir trabajando son mejores. Mejores y genuinas somos todas!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mónica, precisamente mi post pretende romper esos abismos y esas luchas que ellas pretenden afianzar hablando de bandos, de posturas enrocadas, de guerras y de vencedores y vencidos. Mi idea es justo esa, que la maternidad no debería tener valoraciones de NADIE (ni otras madres, ni vecinas, ni suegras, ni amigos) más que de nuestros propios hijos y que guiarte por TUS INSTINTOS debería ser la única regla inamovible. Lamento que lo de aparcar en la guardería te haya chirriado, no pretendo herir sensibilidades. Pero entiéndelo en su contexto. Igual que ha sido tu decisión totalmente meditada y te aseguro que 100% respetable para mí, solo pido que en ningún artículo se me tache de madre descerebrada por tomar una decisión distinta y seguramente tan meditada como la tuya. No hagas tú la valoración de mejor ni peor, porque yo no la hago (en el texto hablaba de dejar a los niños 16 horas en la guardería cuando en muchas vidas son casi un estorbo.., no creo que ese sea tu caso). Es la decisión que cada una en nuestras circunstancias decidimos tomar. Pues perfecto. Nada que objetar. Yo no pienso valorarlo. Lo respeto. El mismo respeto que pido para otras opciones. Gracias por pasarte, claro que mejores y genuinas somos todas! pregúntale a cada niño que mamá es la mejor del mundo!!! :)

      Eliminar
  25. Pues yo debo de ser la peor madre del mundo o rematadamente estúpida. Tengo 25 años, una licenciatura, una hija y un marido. No encuentro el modo de compatibilizar todo eso que dices, de hecho me parece imposible. No veo la manera de conseguir un trabajo sin dejar a mi hija mas de 9 horas en el colegio o con una desconocida (además de que no podría permitírmelo) y someterla a unos horarios nada recomendables para una niña de 3 años. Tampoco podría desarrollar un hipotético trabajo si no viajase separándome de ella durante días, con el consiguiente shock emocional que supondría para las dos. Y muchísimo menos me quedaría tiempo para conserle disfraces y hacer ricos pastelitos orgánicos. También tendría que olvidarme del tiempo para mí, solo para mí, para mí exclusivamente como mujer y del tiempo con mi marido, como pareja. Quizás si hubiese labrado una existía carrera profesional antes de tener a mi hija cabría la posibilidad esa que dices de mantener una casa y dos coches y además ser una madre amantísima de dos niñas, pero preferí iniciarme en la maternidad con una edad que me permita ser su madre y no su abuela. Yo sí he renunciado a mi parcela profesional para la que me he estado preparando muchos años y que tanto me aportaría. Pero lo he hecho porque tal y como está la vida creo que es lo mejor para mi hija. Es o ella o yo. La elijo a ella. Lo veo así, respeto a todo el mundo a sus decisiones y a sus circunstancias pero JAJAJA! Para esta utopía tan maravillosa que intentas hacernos creer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aclaro que nunca me creia que era nadie en la vida,y cada te amo de mis hijos me indica que voy por el camino correcto,solo digo que hay gente que molesta mucho con ese tema

      Eliminar
    2. Querida Sofía, agradezco mucho tus comentarios pero quizá no has entendido el enfoque de esta entrada porque vamos en la misma dirección. No va de una utopía, ni de renunciar o no. Evidentemente cada una hacemos lo que podemos y cómo podemos. Simplemente he contado mi caso pero justo el tuyo perfila aún más una realidad que no contempla el post que critico. Según ese artículo, tú, por quedarte en casa estarías haciendo un flaco favor a la sociedad y estarías educando a una niña en la desigualdad. Según ese artículo, la razón por la que las madres toman el camino de quedarse en casa y no hacer el pino con las orejas que hago yo (y otras muchas madres porque donde pongo Gemma podría poner Patricia, y donde pone Químicas podría poner Periodismo o poner Eva y Pediatría, o poner Beatriz y Turismo....da igual), es la falta de información y formación y la ignorancia y que han sucumbido a una moda antigua que relega a la mujer en casa para dejar al hombre seguir apoderándose de los puestos de trabajo. ¿Estás de acuerdo con eso? Ellas pelean contra ese modelo. Y yo he querido demostrar que quedándome en casa o teniendo la misma carrera profesional que cualquiera de las autoras el camino de la maternidad está en hacer lo que a cada una le viene en gana y como puede y desde luego son opciones muy meditadas y no una moda social. También sugieren que perdemos parte del raciocinio por tratar de ser esas madres amántisimas y he querido dejar claro que eso tampoco es verdad. Que vemos las noticias, que actuamos en sociedad...que no estamos enclaustradas haciendo pasteles. Tú, ¿no te consideras una madre formada e informada que ha tomado libremente y consecuentemente la decisión de quedarse en casa? Pues a eso me refería yo, a que eso ES POSIBLE. Lo que pasa es que he adaptado esta opinión a mis circunstancias y mis circunstancias me han permitido sólo descansar unos meses de excendecia y seguir al pie del cañón. Quizá es por mi trabajo, o por mis circunstancias, pero entiendo que no siempre es posible. Si mi trabajo fuese otro quizá yo también estaría en casa ahora mismo. No pretendía compararme, ni contar ninguna utopía...solo contar MI realidad. En mi trabajo por ejemplo puedo permitirme llevarme a las niñas a los viajes. Vienen a mis viajes de empresa, a mis congresos (la mayor ya ha participado en la recepción de dos congresos internacionales). Evidentemente no me ponen buena cara, no es fácil, eh?...pero en eso estoy. En poner mi granito de arena al cambio. Creo que por eso me ha ofendido tanto el artículo del Huffington Post porque considera que no aportamos a la sociedad y me niego. Este modelo de maternidad volcada está aportando un cambio incalculable. ¿Se me entiende? Un saludo.

      Eliminar
    3. Uy acabo de ver que Sofía puso su comentario aquí por error....mi comentario anterior va dirigido a un anónimo.

      Eliminar
  26. Es que a mí lo de tildar a otras de "malas madres" me deja perpleja. Porque encima hay mucha facilidad a hacerlo, a menudo por memeces.
    Desde que estoy embarazada, me cuesta mucho calificar a otra mujer de "mala madre".
    ¿Por qué cada una no se meterá en su crianza, que ya bastante tenemos todas con lo nuestro, y dejarán al resto en paz?
    Yo no voy a llevar a mi bebé a la guardería, pero no se me ocurre juzgar a las que lo hacen porque cada una tiene sus razones. Simplemente, no es lo que quiero para mi hij@ y tengo la suerte de que me lo puedo permitir.
    Me has dejado admirada con tus logros jajaja yo que estaba orgullosa de los míos xD ¡Eres una grande!
    Por cierto, me ofenden mucho los comentarios anónimos. Sin dar la cara es muy fácil soltar cualquier cosa.
    Muchas felicidades por tus peques y por este blog, ¡encantada de conocerte!
    Eva, 15 semanas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario Eva. Creo que has entendido mi mensaje. Da igual la opción escogida. No hay un patrón a seguir...cada una sabe como resolverse y afrontar su crianza, que bastante enjundia tiene!!! Como para soportar que nos juzguen por decisiones a menudo muy difíciles de tomar. Seguro que tus logros merecen un post semejante. Entre mis amigas y la gente que he conocido hoy saldría una lista enorme de madres con grandes competencias y buena formación en situación semejante. Me alegra haberle puesto voz a muchas. No soy grande, ni mucho menos. Soy una mamá más. Encantada y felicidades por ese embarazo.

      Eliminar
    2. Muchas gracias, guapa ;)
      A veces parece que el peor enemigo de una mujer es otra mujer.
      Bastante difícil lo tenemos todas con nuestras vidas y nuestras casas para que nadie nos cuestione.

      Eliminar
  27. Me puso la piel de gallina...tengo 24 años y espero mi tercer hijo, desde que tengo memoria mi prioridad fue ser mamá, pero la presión social es muy fuerte...tuve un trabajo que me permitía llevar a mi hijo (creo que no hubiese accedido de otra forma) y lo deje cuando nació el segundo...ser tan joven y tener tantos hijos atrae esas miradas de "pobrecita, se arruinó el futuro"... Incluso comencé una carrera embarazada del segundo y la seguí siendo mi bebe muy chiquito...hice seis materias y la abandoné,no me gustaba solo soñaba con que pasaran rápido los años y tener el titulo y poder decir "soy profesional", pero la realidad es que mi instinto me pedía estar con mis hijos...descubrí que amaba coser,hice trajes de superheroes a mis hijos y nunca me voy a olvidar de sus caras cuando los vieron...pero así como es difícil para las mamás profesionales,lo es para las que nos dedicamos exclusivamente a nuestros hijos,cargar con toda la presión social de que no has logrado ser nadie en tu vida (a esto sumale que soy musulmana,por lo tanto para la gente,oprimida).
    Me da mucho gusto que una mamá como vos,con tantos logros en lo profesional,sepa y disfrute de la importancia de la maternidad
    Te felicito!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aclaro que nunca me creí que era nadie en la vida,y cada te amo de mis hijos me indica que voy por el camino correcto,solo digo que hay gente que molesta mucho con ese tema

      Eliminar
    2. Sofía felicidades por investigar tu camino y por dejarte llevar. Lo importante de todo esto es que nuestros hijos tengan a SU mejor mamá del mundo. Lo demás es accesorio. No dejes que nadie te juzgue. Un abrazo

      Eliminar
  28. Gemma, muchas gracias por tu respuesta. Has plasmado el sentir de muchas madres. Me siento muy identificada con lo que cuentas y me quito el sombrero ante mujeres como vosotras, que haceis auténticos malabarismos para conciliar la vida familiar con la vida profesional. Con primer hijo renuncié a parte de mi profesión, me reciclé y ahora puedo disfrutar más de mis hijos. Sin duda alguna soy así mucho más feliz, me dejé llevar por mi instinto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Almudena, si te soy sincera cuando veo mamás a tiempo completo con sus niños me da mucha envidia. Me parece maravilloso. Es duro, lo sé porque en los permisos y excedencias he estado en esa situación pero compensa tannnnnto. Por desgracia, en mi situación profesional y económica me han pillado las grandes oportunidades a la vez que la maternidad y he tenido que tirar adelante con las dos cosas. No estaba buscado....no me quedó más remedio y mi instinto me dijo que podía con todo (supongo que contó con las horas de sueño también XD). En cualquier caso, son opciones respetables y que siguiendo el instinto pocas veces nos conducen a caminos equivocados. Gracias por pasarte.

      Eliminar
  29. El artículo me pareció feo, la verdad, pero, con todos mis respetos, tú te despachas a gusto contra las mujeres que no pueden/quieren criar a tu modo. Conste que yo no estoy en contra, más bien al contrario, de ese tipo de crianza, pero el apego es más que colecho y teta, que lo hago. A veces somos muy reduccionistas y parece que o estás de un lado o del otro. Yo, me quedo con lo bueno de cada uno, que lo hay sin duda y, sobre todo, no digo nada a otras madres; probablemente haya cosas que no respeto, porque si no las haría, pero me callo. Por qué? Porque yo creo que cada madre hace lo que PUEDE. Ahora bien, entiendo tu sentir.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé por qué sale anónimo. Soy Nu, de Nueve meses y un día después

      Eliminar
    2. Nu, precisamente trato de expresar que aquí ninguna es ni mala ni buena madre y que ya basta de crear bandos. Pero ante todo defiendo que una elección u otra no van ligadas ni a la capacidad de raciocinio, ni a la formación que es lo que ponen en duda en el artículo que critico. Cada madre hace lo que puede efectivamente, pero no lo que ninguna moda le exige. Lo que puede y lo que quiere. Libre e informada.
      Claro que la crianza con apego es mucho más que colecho y teta. Diría más, a veces no tiene nada que ver ni con colecho ni con teta. Ojalá todo el mundo entendiera eso y se dejase de clasificarnos.
      Un abrazo

      Eliminar
  30. Suscribo cada palabra, un post sublime

    ResponderEliminar
  31. Solo un apunte. La alimentación ecológica no tiene base científica alguna. No es ni más sana ni más sabrosa ni menos perjudical para el medio ambiente. http://www.pearltrees.com/letse/tree/id9425820

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Estel, gracias por pasarte. Leeré el enlace. No voy a ponerme a defender aquí la comida ecológica ya que no es el objetivo de este artículo. De todos modos, hablo de comida eco a la que lleva más ingredientes naturales, menos prefabricada (dulces o pucheros hechos en casa por ejemplo). Es decir, llamemosla como quieras, me refiero a comida que sí es más sana y es sin duda más sabrosa. No me hacen faltan estudios que lo midan. Era un término genérico. Pero vamos hablaré de comida ecológica como tal en otras entradas.

      Eliminar
  32. Hoooo pesazo artículo! !! No he podido leer todos los coment pero ni falta q hace que seran seguro alagos muy merecidos. Gracias por escribirlo. Hay personas como yo que nk tenemos esa capacidad de escribir y contar.
    Cuenta con migo para contar mas sobre crianza y maternidad respetuosa. Nosotros también nadamos contra la corriente y aveces somos mirados por ensima del hombro. Portemos colechamos usamos pañales de tela damos teta conciliamos y no bautizamos. Somos padres aprendiendo día a día. Aprendemos sobre todo de ellos de nuestros hijos y leyendo mucho por qué no decirlo.
    Un abarzo

    ResponderEliminar
  33. Buenas Gemma,
    Lo primero, es decir que no estoy de acuerdo con el artículo polémico del Huffington Post, considero que tiene algunos enfoques extremistas.
    Lo segundo, es dar mi opinión sobre lo que nos has contado, sobre tu experiencia con la conciliación del trabajo y la maternidad, para mi parecer muy poco realista o por lo menos, poco ajustada con la mayoría de madres que trabajan fuera de casa. Nos enumeras uno a uno y de una forma sistemática tus logros profesionales, el cual no resto mérito ya que no es el objetivo de mi opinión, pero no nos cuentas las horas que trabajas al día, ni cuantos dias a la semana, dato para mi entender más q relevante para tratar esta cuestión. No me dedico a la investigación, pero si conozco a becarios que entregan esfuerzo y dedicación a sus investigaciones pero con un horario más que flexible y una inversión de horas mucho menor que una jornada completa. Lo mismo me refiero con la docencia. La cuestión no es el trabajar, sino las horas que nuestros trabajos ocupan a lo largo del día. He podido ver en alguna respuesta, que pediste un periodo de excedencia del cual no has hablado, otro dato más que significativo que nos omites. Por lo que cuentas intuyo que tienes una economía bastante holgada, la cual no juzgo ya que no es el tema, pero si otro dato a tener en cuenta ya que tampoco nos dices si tienes ayuda en casa con las tareas domésticas, otro gran consumidor de tiempo. En definitiva, el relato de tu experiencia no me parece acorde con lo que nos quieres, perdona por la expresión, "vender", ya que nos cuentas la parte idílica centrándote durante casi un párrafo, en datos que se podían haber resumido y omitiendo lo realmente importante.
    Yo te felicito por tu exitosa carrera y por tu feliz maternidad, considero que una madre contenta y satisfecha es clave para la futura educación de sus hijos, pero no expongas tu experiencia como modelo a seguir porque está bien lejos de realidad de la mayoría de mujeres, por lo menos en este país, que eso ya sería otro tema interesante a tratar.
    Saludos Vanessa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Vanessa. Al principio de leerte pensé en contarte los detalles que me pides. Para que veas lo más realista de mi situación...pero conforme he terminado de leerte me he dado cuenta de que habías perdido el objetivo de mi artículo por el camino. Yo no soy un modelo de NADA PARA NADIE. Bueno sí, quizá para mis hijas, pero ni pretendo vender un modelo ni hacer más o menos meritoria mi vida. Mis méritos son iguales que los de tantas y tantas madres profesionales que han contactado conmigo estos días (cientos) y cada una hacemos el equilibrio como podemos. Unas trabajamos de noche o al alba (como yo que saco las horas que durante el día dedico a mis hijas, durmiendo muy poquito), otras alternan días de guardia con días festivos, otras doblan jornadas para tener días libres, otras venden su coche y no tienen vacaciones para poder coger una reducción de jornada...y así hay mil malabarismos. En mi caso, la cosa no tiene mucho misterio porque mi trabajo es de carácter público así que tengo una jornada completa de 35 horas semanales más el tiempo que dedico a investigar que como te digo son muchas horas a deshoras. Sí tengo un horario flexible, es verdad. Y mi sueldo, es público. Ojalá mi economía fuera lo que llamas desahogada, pero bueno, te aseguro que eso no es lo que más me importa ahora mismo. Me coordino con mi marido y una mujer de confianza que es como de la familia para estar mucho en casa y en caso de faltar que las niñas se encuentren con alguien que conocen bien y que les da dedicación exclusiva. Evidentemente mi casa no es la más limpia del planeta y me harto de programar lavadoras y secadoras nocturas, pero no creo que eso sea lo más importante para contar en el artículo. Te aseguro que son malabarismos lo que hacemos. Podría escribir otro artículo contándote lo mucho que me pesa el sueño que arrastro, lo que me duelen las cervicales por trabajar en el portatil al pie de la cama o lo que me molesta haber ido a la playa días contados porque otros tantos he tenido que conformarme con terminar artículos pendientes o corregir los 5 proyectos fin de carrera que leen ahora en septiembre. Mi marido por ejemplo no ha tenido vacaciones este año. Hacemos actividades juntos cuando vuelve de trabajar, los días que puede venir a dormir a casa y a cambio podremos ir todos a un congreso que tengo en septiembre y que conciliaré con mi familia. Parece que queda mejor un artículo donde explique lo que se sufre y lo que cuesta mantener este ritmo. No sé si todo el mundo está dispuesto a llevar este ritmo, que te aseguro que no es fácil. Pero desde luego no procede cuestionar su realismo como tampoco es justo que en el artículo del Hufftpost intenten vender que hay realidades incompatibles, como la maternidad y la profesionalidad. Me ofrezco a contar los detalles de mi conciliación a quien me los pida sobre todo porque a efectos de cambios globales en este país podría demostrar que LA FLEXIBILIDAD NO VA NI MUCHO MENOS EN DETRIMENTO DE LA PRODUCTIVIDAD, pero te aseguro que somos muchas las que hacemos cábalas similares. Si queda mejor decir que me está costando la vida mantener este ritmo, pues lo digo. Que soy muy feliz, pero que desde luego, no es ni mucho menos una opción sencilla. Pero desde luego no voy a renunciar a aspectos de mi maternidad que considero irrenunciables por tener una vida más cómoda. No es fácil lo que tanto yo como otras mamás hacemos. Soy consciente. Pero también sé que la enorme energía que necesito me la dan cada día mis niñas y lo felices que las veo.

      Eliminar
    2. Sigo que antes no me dejaba escribir más. Conté como tú le llamas, la parte idílica, porque me centré en los aspectos positivos y en lo que en definitiva estamos sacando adelante, pero evidentemente, LA CONCILIACIÓN CUESTA. MUCHO. MUCHÍSIMO. Y no nos lo están poniendo fácil y habría mil cosas que cambiar. Pero desde donde estoy hago lo que puedo. Aporto mi granito de arena y si todas lo hacemos en la medida de nuestras posibilidades, la realidad irá cambiando....eso quiero pensar. Encima se me tiene que criticar por hacerlo? (no hablo por tu comentario si no por otros recibidos en la redes) No lo entiendo :( . Si no podemos conciliar malo, si lo hacemos malo....¿qué queremos conseguir lanzando piedras contra las que lo estamos casi casi consiguiendo? Ay Vanessa, gracias por pasarte, y perdona mi desahogo. No soy biónica...soy humana y hay cosas que no termino de entender. Un abrazo

      Eliminar
  34. Felicidades por este artículo y por compartir tu experiencia. Siento mucha envidia (de la buena) por poder compatibilicar tu estupendo trabajo con el cuidado de tus hijas.
    Saludos

    ResponderEliminar
  35. Gracias por escribir esto. La verdad es que cuando leí el artículo de marras me sentí muy ofendida. Yo soy madre a tiempo completo, por decisión propia, porque puedo permitírmelo y porque la triste realidad es que salir a trabajar me sale más caro que quedarme en casa (y llevarla, que eso es un trabajo muy duro y nadie lo valora). Y sí, en el poco tiempo libre que me queda hago magdalenas y tejo jerseys, pero también leo y me informo. Yo también soy licenciada, pero aunque no lo fuera me parece inadmisible que estas dos señoras me tomen por una ignorante que no se entera de lo que pasa en el mundo sólo porque he decidido criar a mis hijas en vez de dejarme explotar en un trabajo mal pagado.

    Y por encima de todo, no entiendo por qué hemos de estar en un bando o en otro, como si no hubiera término medio y tuviéramos que enfrentarnos las unas con las otras obligatoriamente. Como tú bien dices, cada cual hace lo que buenamente puede y lo que considera mejor para su familia, y a quien no le guste que no mire.

    Un saludo, me quedo por aquí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eres el fiel reflejo de que el artículo del Huffpost no recoge la realidad. Enhorabuena por tu trabajo como madre que es muy meritorio y felicidades por estos años que estás viviendo con tus hijas y que a mí personalmente me parece que son envidiables.

      Eliminar
  36. Gema, he leído que tienes pensado recoger opiniones de madres como tú. Por eso quería presentarte (y presentaros a todas, porque seguro que a las demás también os interesa) mi proyecto mamiconcilia.com Empezó siendo un ebook que recogía el testimonio sobre conciliación de la vida laboral y familiar de 28 mujeres directivas. Elegí este perfil porque me parecía que ellas tienen una posición en la empresa y la sociedad que les permitiría mejorar las cosas y que nos repercuta a todas. Y también elegí su perfil porque antes de ser directivas fueron empleadas rasas. Pero hubo gente que mostró su interés por compartir su historia y no eran directivas. Así que el pasado mes de julio lancé la web en la que tendrán cabida todo tipo de testimonios sobre conciliación. Os invito a echar un vistazo y aportar el vuestro. Muy pronto lanzaré otro ebook con testimonios de padres que ya he recogido. Son increíbles. Cada vez hay más padres involucrados de forma activa en la crianza de sus hijos y es una delicia leerles.
    Estoy avanzando en otros proyectos que van en esta línea, cuya esencia es dar voz la gente, desde el respeto, sin posicionarnos porque todo vale si se hace desde el amor incondicional innato entre padres e hijos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Usúe, eché un vistazo a tu web hace unas semanas porque me la pasó mi amiga Bei de tigriteando y hablamos sobre ella. No había podido contactarte hasta ahora pero me parece un proyecto fantástico y sería maravilloso colaborar. Tanto mi marido, que también concilia como yo, estaríamos dispuestos a contar como lo hacemos. Sé que somos muchos, pero tenemos que ponernos voz para que la gente deje de pensar que esto es casi irreal. No dejes de insistirme!!! No paro (como te puedes imaginar) pero me apetece muchísimo participar. Estamos en contacto, vale?? Un abrazo

      Eliminar
  37. Hola,

    Creo que soy el primer hombre en responderte. Y, viendo el tono de los posts y comentarios, o me borrarás o me puedo encontrar una bomba lapa en mi coche mañana.

    Mi mujer (y yo) decidimos criar a nuestra niña a la manera del post del "huffington post". Estoy simplificando muchísimo para no extenderme. Quiero decir, en resumen, que no optamos por la vía del "apego" y "crianza natural" tal y como se viene defendiendo en estos últimos tiempos y como tú misma defiendes en el post.

    En nuestro caso ella no optó por una carrera llena de éxitos tan tangibles como los tuyos, sino por ser maestra y madre. Yo en cambio sí que opté por una carrera más ambiciosa a sabiendas que, cuando formaramos nuestra família, ella llevaría gustosa una buena parte de las responsabilidades emocionales y físicas de nuestros hijos (ojo, que las tareas de casa las seguimos compartiendo), porque yo tendría que trabajar una jornada laboral más larga.

    En resumen, ella podía y puede escoger una crianza natural como tu la defines. Tenemos el tiempo y dinero (¡toco madera!). Pero aun así ella prefirió desmarcarse: damos biberón desde el primer dia, a veces se queda unas horas con sus abuelos, tenemos carrito (y también mochila para llevarla pegada! tenemos dos, una para cada uno).

    Y desde que decidimos ser padres no hemos dejado de leer libros y posts que defienden lo que tú defiendes y no dejo de sorprenderme cómo de extremistas son todas las opiniones que leo y de qué manera se juzga a los demás desde vuestra posición. El artículo de marras me encantó, aunque quizás algo extremo, porque yo no vi que juzgara a nadie sino que más bien defendía el derecho a escoger sin que te juzgen de una manera tan simplista como se hace desde el punto de vista que defiendes.

    Y no, no entraré a defender con hechos, opiniones o "estudios" el por qué hacemos lo que hacemos (podría escribir un libro si quisiera, como todos los padres), pero te puedo asegurar que el juicio de "mala madre o mal padre" no se está emitiendo desde el Huffington Post.

    Os felicito a todos por vuestros hijos y éxitos profesionales. Seguro que a ningún niño le falta el amor de sus padres.

    Un saludo y sigue con tu blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Anónimo. En primer lugar nunca he tenido que borrar un comentario de mi blog. Lo haré cuando me falten al respeto, si es que ocurre...pero en principio soy abierta a recibir opiniones de todo tipo. Me gustaría llamarte por tu nombre, igual que tú sabes el mío, pero bueno, menos ese detalle, no veo problema alguno en lo que me comentas. De hecho, marcas unas posiciones enfrentadas que creo que no lo son tanto. Yo no defiendo ningún tipo de crianza en particular sobre otras, sólo cuento cómo lo hago yo. En mi artículo primero cuento un poco como lo hacemos nosotros y luego y sobre todo, defiendo el derecho a hacerlo como a cada uno le de la gana: "Lo que sí puedo asegurar es que no peleo ni lucho contra mis instintos. Me dejo llevar por lo que me pide el cuerpo, por lo que mis hijas veo que necesitan y les hace felices. Me peleo más por compatibilizar mis instintos con esta sociedad que me ha tocado vivir que por ocultar lo que de verdad siento que quiero hacer. Por eso, no tengo que compararme con esas madres. No las siento mejores ni peores, no necesito criticarlas, porque cada una hace lo que cree que debe hacer y está en un punto de desarrollo personal distinto…y respetable". No sé porque crees que somos tan distintos. ¿Os dejais llevar por vuestros instintos? ¿Por lo que creeis que es mejor para vuestro hijo? ¿Os sentís volcados con vuestra paternidad? Perfecto. Entonces pensamos EXACTAMENTE IGUAL. Eres tú el que hablas de bandos. Yo no creo que haya bandos, mientras que en el artículo descrito hablan de bandos y de guerras. Precisamente yo he querido desmarcarme de esa opinión. Releeme, porque creo que a algunos es leer crianza con apego y se os nubla la vista. En el artículo en cuestión aseguran que hacemos un flaco favor a la sociedad por criar de una determinada manera, me parece que eso sí es enjuiciar. También se burlan de las madres que, precisamente como tu mujer, deciden quedarse en casa. ¿Tú consideras ignorante a tu mujer por quedarse en casa? ¿consideras que vuestra decisión de repartiros el cuidado de vuestro hijo asegura una educación en la DESIGUALDAD? En ese artículo aseguran exactamente eso. Desde la burla y la ironía, pero te invito a releerlo. No sé porqué consideras que por dar biberón (por decisión propia? de verdad?) o llevar carrito (y hasta mochila!! espero que sea ergonómica ;) ) tienes un modelo de crianza muy diferente al mío. Me parece que te equivocas totalmente. Tú modelo y el mío se parecen mucho. Apostáis por trabajar, tu mujer le dedica más horas al niño y os repartís el resto de tareas. Sois unos padres informados y decidís conscientemente vuestras opciones educativas. Y según lo que cuentas, mantenéis los dos vuestro raciocinio intacto....¿por qué crees que somos tan distintos?. Quizá, podrías releer ambos artículos obviando que parece que necesitas decir que no crías con apego (que parece que te da como alergia) y verías que no somos tan distintos.

      Eliminar
    2. Hola Anónimo.

      Yo, como tu mujer, opté también por ser maestra y madre. Y mi marido, como tú, por una carrera un poco (bastante) más ambiciosa que la mía. Pasa también mucho tiempo fuera de casa, y aporta la gran parte de nuestros ingresos. Así que igual que tu mujer, yo llevo gustosamente una buena parte de las responsabilidades emocionales y físicas de nuestra -de momento- única hija (por el contrario a vosotros, nosotros no podemos compartir las tareas de la casa, ya que su jornada laboral es mucho más extensa que la mía, sin contar el sinfín de viajes que realiza, aunque aún así, siempre que puede, hace lo que sea con placer y gusto, que no es poco).

      Vaya, bastante parecido a vosotros por el momento. La economía, toquemos madera tampoco nos falta. Y sí, solo con su sueldo, el suyo, pasaríamos sin problemas nosotros tres, y un par de hijos más. Así que evidentemente podemos "permitirnos", si es que es cuestión de dinero (parece que lo planteas así), cualquier tipo de crianza. Pero no teníamos un manual que hemos seguido paso a paso. Parece que vosotros sí lo teníais. Nosotros, sin encasillarnos hacemos lo que mejor creemos para nuestra hija y para nosotros como individuos y familia.

      Y cuento todo esto, porque estando en una situación similar a la tuya, no sé donde has visto el enjuiciamiento en este artículo, y no sé cómo has leído el de marras para no ver juicio ni insulto. Te felicito por tu lectura tan selectiva…

      Yo soy como soy y hago lo que hago, no me gusta que me encasillen ni que me juzguen. Soy una simple maestra, madre y esposa ( e hija, amiga…). Pero ante todo soy persona y hago lo que quiero, en libertad y no permito que me tachen de ignorante porque no me dedico a la ciencia, ni porque no tengo estudios más allá que una simple diplomatura, ni porque decidí en su momento cogerme excelencia para estar con mi peque, ni por NADA. Y dicho esto, el primer artículo me pareció tremendamente ofensivo y me sentí insultada, así como sentí que se insultaba a quien no cuadrara con sus "expectativas como mujer", como por ejemplo tu mujer, "quien fuera de ser ambiciosa, prefiere ser una simple maestra y madre".

      Este artículo de Gemma, sin embargo, me parece respetuoso con todo el mundo, no solo con un determinado tipo de madres. Si no con todas las mujeres (y madres o no) en general, como con las simples madres y mujeres, como tu esposa y yo.

      Y sí, yo también felicito a Gemma por sus éxitos profesionales, pero desde el corazón, quitando el tono irónico que creo que aparece en tus palabras. Y le doy la enhorabuena por intentar ser la profesional que desea y la madre que también desea, y por además no creerse mejor que las que optamos solo por lo segundo ( o por las que optan solo por lo primero).

      También me gustaría añadir que ojalá a ningún niño no le faltara el amor de sus padres… pero la realidad es bien diferente. Y seguro que esa realidad no está relacionada con el tipo de crianza. Pero el querer no es lo mismo que el demostrar… Y no todos los niños queridos se sienten queridos. Y si no se sienten queridos, al fin y al cabo, es como si no les quisieran…


      Un saludo, y te felicito también por tus éxitos profesionales, tus lecturas informativas y tus hijos.

      Manuela

      Eliminar
    3. Gracias por tu intervención Manuela. Un abrazo

      Eliminar
  38. Me ha encantado!!!! Es indignante el enfoque del artículo de huffinton, vergonzoso!!! A ver si se piensan q las q nos quedamos en casa lo hacemos para escondernos de la realidad y jugar a las casitas, sin renunciar a nada... Yo tengo una carrera universitaria, como muchas mamás, y en el momento q decidí q no podía más, me acogí a un ERE de la empresa en la q trabajaba (una caja de ahorros absorbida por otra) y comencé mi viaje. Y ahora q el peke empieza el cole y se me acaba el paro, tengo q enfrentarme al mundo laboral actual, q no es moco de pavo... Lo dicho, q me ha encantado!!!! Lo he compartido en la pag se facebook de mi blog xq es la caña!!!

    ResponderEliminar
  39. Hola Gemma. Quiero agradecerte el artículo y aún más que respondas a cada una de las respuestas al mismo. Casi admiro más lo segundo que lo primero, por el respeto que se nota con que lo haces. Tal y como dices en tu artículo, lo importante es respetarnos las unas a las otras y no ir dando lecciones de malas o buenas madres. En cuanto oigo el discurso de la meritocracia y la falta de distingos en cuanto al género o el esfuerzo, como hacen las autoras Adela y María, me echo a temblar, me chirría el estómago y me pongo alerta sobre el contenido de lo que dicen. Escribo ahora que mi bebé de 4 meses se ha dormido, después de haber hecho un par de llamadas de teléfono, redactar un Convenio Regulador (soy abogada-automa) y espero que me de tiempo a hacer la comida. Fácil? En absoluto. Difícil? Tampoco. Es una cuestión de tomar decisiones. Como algunas de las que han respondido, han elegido dejar la profesión para volcarse en la maternidad. Otras al contrario y otras intentamos fifty fifty. Lo que, desde mi punto de vista, está detrás de todo esto es hacernos conscientes de lo que tenemos, de la discriminación que existe en el mercado de trabajo hacia las mujeres (salarios menores, techo de cristal, etc...) y no dejar que eso nos pase a nosotras. Yo voy a todos los lados con mi bebe. De momento creo que es el único bebé que ha pisado los despachos de abogados y procuradores de mi pueblo. Y de momento a nadie le parece mal. Estoy rompiendo costumbres. Estoy esforzándome por integrar a los niños en sitios donde están apartados y lo haré hasta que me digan BASTA. Pero si ni siquiera lo intentara, me tendría que quedar en casa. Por otro lado, también renuncio a ir a 200% como se nos exige ahora. Mi cuenta corriente se ve mermada, pero mi felicidad aumenta y haciendo encaje de bolillos con los números, salimos adelante mes tras mes.
    Como te digo, gracias por compartir tus experiencias con nosotras a través de tu blog. Enhorabuena y pa´lante!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Susana, por pasarte y por exponer tu caso. Estoy recibiendo muchos correos de mamis como tú y estoy feliz de haber visibilizado este sector de la maternidad. También me alegro de que puedas ayudarme a desmentir esta tendencia a tacharnos de perfectas y egocéntricas para centrarlo en que sólo queremos compatibilizar nuestra vocación profesional con la personal. Y finalmente, gracias también, no sólo en mi nombre, si no en el de tu bebe y en el de mis hijas y las hijas de mis hijas por llevar a tu bebe a los despachos, por romper costumbres, por romper con el adultocentrismo imperante, por visibilizar la maternidad y por hacer ver que se puede ser profesional (no sólo del sector maternal, de cualquier sector profesional) con un bebé bajo el brazo. Cuando te veas sola haciendo eso. Cuando te miren con esa cara de estupor que a veces ponen. Cuando te cuadren las cuentas de un mes arañando horas al reloj para cumplir tu trabajo y estar con tu hija....en todos esos momentos, piensa que muchas otras estamos igual en otros puntos de la geografía española y seguro que del mundo. Mi intención es contarlo. Si quieres escríbeme a gemma.herranz@gmail.com y me ayudas a ver el mejor modo.
      Me das empuje, me das fuerza y me da una alegría gigante leerte. Gracias de corazón por pasarte y dejar tu opinión. Un abrazo. Gemma

      Eliminar
  40. te estoy aplaudiendo de pie!!! genial lo tuyo y muchas gracias por escribir este excelente articulo lo comparto por que es hermoso, te felicito

    ResponderEliminar
  41. BIen por tu Ego!! Esas creencias procura que no se trasladen.a tus hij@s....Seria una pena para su frustracion... Es lo que tiene ser perfecta... Por cierto... Marido? Que pena tener que scribit tanto para creer que tienes la razon. Besos para tu Ego, Yolanda

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No conozco a la autora de este artículo, pero me parece brillante.
      Y te contesto como lectora descansada después de haber encontrado una respuesta brillante a un artículo que leí e hirvió mi sangre.
      Ego? Qué creencias? No estamos hablando de ser perfectas. Nada más lejos. Estamos hablando de ser personas, humanas, y precisamente con defectos. Creo que has entendido mal el artículo. Es una respuesta a un insulto contra un sector de la sociedad. ¿ O es que acaso una ujier no puede estar contenta de sus logros, como el de ser doctora, y decirlo? A mí me parece un artículo excelente y para nada soberbio, como insinuad. Es más, es importante reconocer, realistamente, nuestros logros, para ser y estar seguros de nosotros mismos y no caer ni en fantasías ni en expectativas falsas o no cumplidas. ¿O no podemos contar simplemente qué hacemos y qué hemos logrado? Y siendo así, si cumplimos nuestras propias expectativas, difícilmente las pasaremos a nuestros hijos, frustrándolos o esperando de ellos lo que no debemos, justo todo lo contrario de lo que dices. Creo que la que ha salido con el Ego dañado después de leer esto eres tú, por las palabras y el tono que usas… Y tener la razón??? Justamente se trata de que NO hay que tener la razón, simplemente hay que ser y dejar ser… Relee que me parece que te has perdido… Un saludo y un beso para tu Ego, también…
      Manuela

      Eliminar
    2. Creo que las que deberíais releer el artículo sois vosotras,porque no veo ni una pizca de crítica a la crianza con apego ni a la dedicación de una madre... Creo q lo que realmente defiende es la posibilidad de elegir,sin más... De verdad,leedlo otra vez,tranquilamente,sin prejuicios,sin sentiros atacadas,a mí me resultó muy gracioso y creo que en ese tono debería entenderse... Estoy muy de acuerdo.contigo en que no está mal estar contenta de tus logros,todo lo contrario,es un orgullo! Pero hay que ser más claras,hablar de la realidad,de los sacrificios que hay que hacer y que tiene que hacer la familia para conseguir que haya una conciliación y podamos seguir con nuestra carrera profesional (gente que limpia en casa,gente q cuida a los niños,abuelas,suegras,marido con buen horario,buena posición económica...). Es la realidad y las nuevas mamis tienen derecho a saberlo,o les estamos vendiendo la moto de que pueden hacerlo todo como supermujeres y luego pasa lo que pasa,que no disfrutan de lo.importante...
      Un beso mamis y papis "imperfect@s", stoy segura de que todas lo hacéis lo mejor que podéis y queréis a vuestros hij@s por encima de todo

      Eliminar
    3. Yolanda, quizá tu mensaje telegráfico no ha quedado muy claro. Te invito a extenderte antes de malinterpretar tus palabras, pero creo que de verdad está muy lejos de mi intención trasladar el mensaje que pareces haber entendido.
      Mi ego: bien gracias. Aunque no he sido siempre una persona muy segura de mi misma es algo que voy mejorando cada día. Y mira por donde mi marido es una de las personas responsables en ponerme de relieve mis méritos para darme cuenta de que pasito a pasito voy consiguiendo pequeños grandes logros de los que puedo sentirme orgullosa. No veo el motivo ni la razón para no expresarlos en mi blog personal.
      Creencias? te refieres a creer en conseguir que todo esto sea posible? Pues sí, lo es. Y sí espero que mis hijas se den cuenta de que peleando se puede conseguir conjugar lo que deseen. En eso estamos trabajando su padre y yo de sol a sol. Lamento que tú quieras transmitirle que las limitaciones de uno mismo no se pueden sobrepasar.
      Tus otros mensajes telegráficos es que no lo entiendo. Perfecta? quien tú? Marido? bien, gracias. Haciendo que todo esto sea posible. Currando muchísimo y unidos hasta la médula, implicado al máximo. Como debe ser para que esto funcione. Porque en este post criticando el artículo de marras no haya hablado de él no le resto ningún mérito. Es el amor de mi vida, el motor de nuestra familia, el que da sentido a la creación de esta manada y el que me sostiene con su amor y sus brazos. Algo más que decir de él?. Roza la perfección, que le vamos a hacer.
      En cuanto a escribir más o menos....pues hija lo que no se puede es escribir una línea ininteligible para dar tu opinión. Que tú te has quedado escasa y así no hay quien argumente. Lo dicho, te invito a pasarte y extenderte a ver si podemos tener un intercambio de opiniones un poco más enriquecedor.
      Saludos Gemma

      Eliminar
    4. Manuela, gracias por entenderme así de bien. Parece que me conoces, me alegra que aclares que no. Gracias por tu argumentación. Un saludo

      Eliminar
    5. Al último Anónimo que comenta en este hilo no termino de entenderte. Que hay que hacer sacrificios? pues claro. Qué esto es un malabarismo? pues claro. Es que en ningún momento he dicho lo contrario. De verdad que si no ha quedado claro lo reitero. Y el tono "gracioso" del artículo del Huffpost pues no lo veo, lo siento. Por ningún sitio.
      La conciliación es MUY difícil. Mi intención está muy lejos de vender ninguna moto y evidentemente cada cual tiene que evaluar qué es lo verdaderamente importante, porque cambia mucho en la escala de valores de cada uno. Pero ¿que combinar maternidad y profesión es complicado?. Creo que eso ha quedado muy claro por todas las partes. Y no depende de ninguna perfección/imperfección conseguirlo. No sé porque retomamos ese término incansablemente. No hay nadie perfecto, ni ninguna situación lo es. Ahora también te digo que hay que pelear por conseguirlo y si la lista de cosas que pones:g ente que limpia en casa,gente q cuida a los niños,abuelas,suegras,marido con buen horario,buena posición económica....las estás atribuyendo a las que lo conseguimos, pues lo siento pero en mi caso estás equivocada. Mi familia vive a 200 km (tanto la mía como la de mi marido), mi marido a duras penas duerme 3 días entre semana en casa y mi posición económica no es ni mucho menos holgada. Vengo de una familia trabajadora, donde absolutamente todas las mujeres de mis antepasados han trabajado (me remonto hasta mi bisabuela) en trabajos muy modestos (portera, limpiadora, dependienta), no tengo por tanto ayudas económicas ni herencias y de hecho soy la primera licenciada de mi familia. Creo que al revés, formo parte de una generación de mujeres (gracias de corazón a las que me estáis escribiendo) que hemos decidido cambiar las cosas con toda nuestra ilusión y poniendo toda la carne en el asador. No haciendo grandes cosas, simplemente aportando nuestro granito de arena al cambio. Y lo que me gustaría transmitir a las nuevas mamás en situación parecida a la nuestra es el mensaje de que se puede. Que aunque todo el mundo te diga que no lo es, se puede. Me gustaría analizar las claves de que algunas estemos combinando la profesión con la maternidad y para eso estoy intentando recopilar información. Espero poder transmitiros mis impresiones de ese análisis pronto. Lo que sí puedo decir,es que esto, no lo hago solo yo. No soy rara, ni especialmente capaz. Somos muchas mamás así y sólo me alegro de que esté desahogo personal haya dado voz a todas ellas.

      Eliminar
  42. Bravo por la magnífica respuesta. Alguien tenía que hacerlo, y creo que has sido la mejor opción…

    Manuela

    ResponderEliminar
  43. He recomendado tu artículo con el link en el artículo de estas señoras. Si te molesta lo retiro. Felicidades.

    ResponderEliminar
  44. Excelente respuesta a ese artículo tan mediocre, no podía ser mejor . Yo también he publicado unz contestación, no tan buena como la tuya pero si desde mi punto de vista de ser una madre que sólo piensa en el bienestar y felicidad de sus hijos .

    ResponderEliminar
  45. Yo no soy universitaria, ni científica.., me costeé un sencillo título de auxiliar de clínica por las tardes fregando baños inmundos en un hotel por las mañanas. Quería darte las gracias de todo corazón por no hacerme parecer una bestia analfabeta por haber elegido amamantar a mis hijos -mientras sigo fregando baños- Algunas no somos "profesionales"(porque parece que sólo lo son aquellas dotadas de una brillante y maravillosa carrera "liberal") pero ni nos planteamos la opción de dejar de ganar 850 euros todos los meses, al fin y al cabo también comemos... Amamantar trabajando es complicado y con partos por cesárea, un ejercicio de malabarismo. Querìa realmente darnos un buen principio como familia (la mia de origen está desestructurada -por decirlo educadamente-) En fin, que me djsperso ^-^
    Gracias de todo corazón por tus palabras acerca de la opción más sana, natural y razonable para criar seres humanos.
    A nosotros también nos salen muy ricas las magdalenas.
    Un abrazo
    Rosa Ortiz

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Rosa! Somos profesionales de la maternidad!! ;) un besazo

      Eliminar
  46. Gemma, gracias por tus palabras. Como muchas, me siento de lo más identificada.

    Personalmente, lo que me da más pena es pensar que somos las mujeres mismas las que nos atacamos de forma tan gratuita. Con el paso de los años (el mayor de mis 4 hijos acaba de cumplir 11 ya...) he llegado a la conclusión (como tu ya comentas) de que quien ataca y critica lo hace por pura necesidad de excusarse y de autoconvencerse de que es correcto no seguir sus propios instintos.

    La conciliación familiar es difícil si, pero una de las partes que considero más duras en la crianza es el ser capaz de respetarnos a nosotras mismas. Escucharme de veras, dejando de lado lo que dicen los otros, respetar mis sentimientos y ser capaz de evolucionar. Ser capaz de hacer A cuando siempre había hecho y defendido B, ser capaz de hacer autocrítica. No es fácil en la sociedad en que vivimos pero ojalá llegue un día en que cada una de las mujeres se respete a si misma y lleguemos así a respetarnos entre nosotras.

    Comparto tu artículo en el fb de mi blog.

    ResponderEliminar
  47. Querida Gemma, Gracias por tu articulo, me ha gustado y me he sentido muy identificada con el. Mucho. Para empezar you también soy doctora en ciencias quimicas, aunque en otra especialidad y también me dedico a la investigacion, aunque en el empresa privada. Colecho, porteo y doy teta a un precioso bebe de 17 meses que me tiene loca. Extendí mi baja de maternidad lo que pude y estuve en casa hasta que el koala cumplir 8 meses, después mi madre se quedo con el otros dos y cuando el koala piso la guarde tenia 10 meses comia de todo y se movía, gateaba sin parar y agarrado a una silla andaba. Mi hijo no pasa mas de 8 h en la guarde porque su padre y yo hacemos malabares para que sea así. Yo salgo de casa a las 6 am para poder salir del trabajo a las 4 y su padre lo deja un poco antes de las 9. Me levanto a las 4:30 para darle teta, preparar desayunos y dejarlo todo listo. Su padre se acuesta a las 12 de la noche recogiendo en casa y haciendo lavadoras. La decision de llevarle a la guarde fue dura, pero la adecuada. No vivimos en Espania y la guarde nos sirve para que el bebe aprenda el idioma del país de origen, el koala entiende actualmente 3 idiomas aunque hablar no habla ninguno aun.... Pero para que te hagas una idea, empece a buscar guardería cuando estaba embarazada de 4 meses. La guarde a la que va el koala es feliz y se nota que las profes lo son por vocación, no es un aparca-ninos. Se adaptan al bebe. Mi hijo llego a la guarde sin saber dormir en una cuna, las siestas las hacia en mis brazos, y en la guarde se adaptaron a eso... Aun y todo no es fácil... actualmente estamos viendo como podemos hacer para que vaya menos horas pues mi marido a conseguido poder trabajar los viernes desde casa y yo estoy también en ello. Cuando llego a casa solo tengo ojos para el, sin movil, sin tableta, sin tele, solo el, y lo que el quiera esa dia, si quiere subir y bajar persianas, lo hacemos, si quiere meter y sacar cosas de los cajones lo hacemos, juntos jugamos y lo pasamos genial. Cuando me fui de congreso, conmigo que se vino, y su padre, y oye el rey del congreso el pequeño! me he sentido tan identificada... podría seguir pero bueno...Así que mil gracias por tu post. Por poner de relieve a esas mujeres que luchamos por lo que queremos. Siempre que leo estos posts no puedo dejar de pensar en uno que se hizo viral hace unos anios de una americana acerca de si se podia tener todo. Y creo que la clave de la respuesta es, depende de lo que sea todo para ti.Tengo una curiosidad, y perdón si me he perdido algo, o me meto donde nadie me llama, pues es el primer post que leo... como lo haces con las ninias, porque si trabajas, las tienes en guardería? Obviamente no tienes que responder si no quieres! Pues eso, seguiré por aquí y si quieres historias de mamas que concilian (o lo intentan) pues aquí me tienes, o mejor dicho!! de FAMILIAS que concilian!!!! Saludos desde centro europa!!!

    ResponderEliminar